Nuestra historia
Si como cuentan el Universo era al principio una bola de fuego, TransPiedra es la bola de fuego de Grupo Piedra. Fue nuestra primera marca, y además nuestra primera sociedad. Fue un salto cualitativo y cuantitativo para nosotros, pues veníamos de ser un autónomo con 2 camiones y aquello, eso de convertirse en “ese ele”, en una Sociedad Limitada, eran palabras mayores para 2 «niños» de apenas 19 y 18 años. TransPiedra era la marca de nuestro padre y de nuestra madre, la de las cubas de toda la vida, ¿quién no conocía las cubas amarillas para obras de Manolito Piedra? Era un legado de nuestros padres y gracias a él pudimos empezar a trabajar, a vivir, después de que desapareciera todo (esa es otra historia).
TransPiedra empezó como la de las cubas de toda la vida, gestionando los escombros de toda la vida, lo que posteriormente se conocería como RCDs (residuos de construcción y demolición). Fuimos actualizándonos con los tiempos, porque los tiempos se actualizaban. Un día al recoger un contenedor de escombros en una obra de Ferrovial vimos un cajón de madera con un cartel que ponía «botes de spray». Preguntamos y resultó que habían llegado los residuos peligrosos a las obras, la segregación había comenzado, aquello era bueno, y extraño al mismo tiempo, ¿ya no iba todo al mismo contenedor? Fue nuestra primera autorización medioambiental, Gestores de Residuos Peligrosos. Luego un Capitán de la extinta Sea Land nos pidió un «Certificate Marpol», pues hagámonos Agente Marpol. Y así hasta el infinito y más allá.
Residuos infecciosos
Pasaje VGM de contenedores destinados a exportación
Destrucción de todo tipo de mercancías
Destrucción de documentación
Destrucción de residuos animales (SANDACH)
Residuos peligrosos y no peligrosos
Residuos municipales, comerciales, asimilables a urbanos e industriales